miércoles 5 de agosto de 2009
México, 5 Ago 09 (EL UNIVERSAL).- En medio de una noche lluviosa se llevó a cabo la presentación del nuevo álbum de la cantante Edith Márquez; la única “ex-timbiriche” que brilla con luz propia.
Edith Márquez presenta disco en sociedad y le dio por llamarlo "Duele" y al escucharlo abre una dimensión al pasado, a los años ochenta en los cuales las divas aún existían como en cuento de fantasía.
Invitados por doquier, amigos, productores musicales, compositores, fanáticos de esos que se levantan de su sitio y sin ningún pudor alzan las manos y cartelitos hechos a mano; de esos cuyos gritos y porras impiden escuchar las palabras de esta joven cantante entre tema y tema.
Canciones van y vienen, unos hablan de amor, de más amor y desamor, de mujeres afligidas y azotadas por el dolor, temas rabiosos de mordedura al corazón de pérdidas y desprecios.
Músicos bien acoplados y coristas de voces aterciopeladas, todos cobijan la voz de potentes tonos y asperezas pulidas.
"Inmune", "Me voy", "Que corra el aire", "Ultimo beso", "Aprende de mí" y "Soñé que te perdía", hilan el rosario del cancionero nocturno.
Llama la atención un detalle, el mayor éxito de la cantante llega por conducto de una canción vieja, "Mi error, mi fantasía". Claro si ayer fue la presentación, lógico ¿verdad?
Dos lecturas de ese hecho: primero, es su tema bandera y dos, ya no tiene otro como ese. Al final se escuchan cantos al unísono. Esta reunión entre amigos llega a buen término.
Diario Rotativo de Querétaro